El principal problema por el que las madres le tienen miedo a la lactancia o abandonan la lactancia materna es por el dolor que sienten al amamantar.
Los primeros días es normal sentir molestias en el pecho por la sensibilidad en la piel y la manipulación de tejido, pero esto debe ir pasando poco a poco. Cuando existe dolor en el pecho, en el pezón, es una forma del cuerpo de avisarnos que algo esta mal, que algo se debe solucionar.
Muchas mujeres se quedan en esta etapa, en la etapa del dolor porque han escuchado que es normal que duela y que así mismo es y debe ser (creencia común por desinformación y falta de profesionales de la salud capacitados en lactancia materna). Pero no, la lactancia materna no debe doler y al existir dolor se debe buscar una causa y solucionar el problema.
El dolor se puede deber por ejemplo a: mal agarre al pecho, la causa del dolor inicial y la más común, características en la anatomía oral del bebé (frenillo corto, fisura palatina, etc.), grietas, ingurgitación, obstrucción, mastitis, absceso mamario, entre otras causas inclusive sin aparente razón física.
Las madres que padecen estas molestias al creer que el dolor es normal dejan pasar el tiempo sintiéndose a veces malas madres por estar cansadas de este molesto dolor y ya no soportar la lactancia lo que lleva a frustración, desesperación y a recurrir al biberón y a la formula, incluso aconsejadas (mal aconsejadas) por sus pares o por profesionales de la salud mal informados.
¿Y por qué no buscan ayuda? Porque han escuchado que así mismo es. ¡Pero no, no es así!
Acabemos con ese círculo vicioso de mitos alrededor de la lactancia, de mala informacion, de recurrir a la formula al primer problema, de abandonar con el corazón roto algo que esperamos y soñamos poder hacer.
Es necesario tener asesoría en lactancia materna con personal calificado y especializado para evitar estos inconvenientes y corregir a tiempo si existe algún problema.
Todas somos un mundo único y diferente, y las lactancias, todas las lactancias también son así, diferentes y únicas. La mayoría de los problemas en relación con el dolor en la lactancia pueden tener solución, mi llamado a las madres es a buscar ayuda antes de darse por vencidas.
Madres lactantes cansadas y adoloridas sepan que no están solas, sepan que, a muchas, a la mayoría nos ha pasado, nos esta pasando, busquen asesoría, información, ayuda, apoyo, y solo con eso el dolor y el peso de esta culpa mal sentida puede aligerarse.