Todos hemos escuchado innumerables beneficios que tiene la leche materna, desde sus inmejorables propiedades nutricionales, hasta sus magníficos beneficios inmunológicos que ningún otro alimento se acerca a tener.
Las vitaminas, enzimas, ácidos grasos, anticuerpos que nos aporta son todo lo que el recién nacido necesita para empezar la vida de la mejor manera, y hasta los seis meses no necesita nada más (ni agua, nada de nada) y ya luego un poco más grande sigue siendo el complemento ideal, una fuente de calorías y nutrientes que jamás pierde su valor.
Si miramos un poco más allá, la leche materna tiene propiedades que previenen enfermedades en el niño y en la madre no solo mientras se da el proceso de lactancia, ¡¡es una prevención para toda la vida hasta cuando nuestro hijo ya es grande y nosotras ya estamos viejitas!! La lactancia materna disminuye el riesgo de padecer cáncer de ovario, de padecer osteoporosis entre otras cosas.
Y algo que nos encanta escuchar, aunque lamentablemente no a todas las mamás nos pasa, ¡¡pero si hay la posibilidad de que te pase!! ¡¡La lactancia materna ayuda a recuperar el peso que teníamos antes del embarazo!! ¡¡Un plus super importante!!
No paremos aquí, los beneficios de la leche materna continúan, no es solo alimento y prevención, es la seguridad, el calor, la paz que solo el pecho materno puede dar, el hogar de tu bebe, su refugio cuando tiene miedo, cuando algo lo asusto y no puede expresarlo, cuando el ruido del mundo se siente demasiado abrumador. Es calma.
Mamá… la teta, el seno, el tutú, la chichi o el hermoso apodo que tu bebé le haya puesto, puede ser tu mejor aliado en momentos difíciles, si estas en un evento y tu hijo se pone inquieto le das seno, si esta con hambre y no hay comida a mano tienes el seno, si está enfermo y muy irritable, seguro si te acepta el seno y se duerme, si hace frío… seno, si hace mucho calor… seno. Si tienes su primer viaje en avión y te preocupa que llore, tenga hambre, le molesten los oídos, entre otras cosas te aseguro que el seno se va a encargar de solucionar la mitad de esas preocupaciones. Si se cae y se lastima… seno. ¡¡Y por si las dudas… seno!!
Y no termina aun, económicamente el ahorro que nos da la lactancia materna es considerable, entre otras cosas no compramos costosos tarros de formula cada semana, biberones, chupones, esterilizador, calienta biberones, termos y más. El ahorro en consultas médicas también puede sumarse ya que como mencione anteriormente los bebes alimentados con lactancia materna se enferman menos, pagamos menos pediatras.
Y aunque podríamos seguir con la lista, podemos terminar mencionando que la lactancia materna es amigable con el medio ambiente. En situaciones de desastres naturales salva vidas al ser el único alimento para bebés.
No hay como culpar a la lactancia materna de algo malo ya que está rodeada de beneficios y buenas razones para intentarlo, para normalizarlo, para volver a lo natural y confiar en nuestros cuerpos y en la naturaleza, por eso mucha teta, ¡¡¡mucha leche!!!
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